Despues de la tormenta...
Me da vergüenza de mi mismo, hace como una semana que no posteo nada...lo que pasa es que estoy a full con un trabajo que tengo que entregar maniana (si, maniana domingo, aca en Israel el domingo es como el lunes en el resto del mundo). El trabajo debe ser de 15 paginas y yo vy por la numero 6... que mal me veo. Encima hace un calor terrible y me estoy muriendo de suenio.
Anoche fuimos a ver "War of the Worlds". Buena, que se yo... entretenida, pero ya me canse un poco de tanto efecto especial; prefiero una pelicula menos impresionante y con mas sentido, mas real. Me pego la etapa realista y medio masoquista tambien.
Al final con el Rubio todo se arreglo. Despues de charlas y mas charlas, los verdaderos problemas salieron a la luz. El Rubio esta cagado porque siente que hay cosas en la que no coincidimos, cosas en las que pensamos y sentimos diferente y el teme que sea un problema en la relacion. Por otro lado tambien acepto que tiene miedo de perder su independencia con la convivencia. Yo le dije como veo yo las cosas; creo que si cada uno entiende que el otro cree en cosas distintas y nos respetamos, podemos seguir adelante...pero todo dentro de ciertos limites, es decir, si estas muy enfermo y yo creo que el "doctor occidental" es la mejor opcion, te las bancaras.
Por otro lado, es cierto que uno pierde un poco de su independencia al convivir, pero se supone que gana tambien. Y que esas cosas que gana son mas importantes que las cosas que sacrifica, porque sino nadie viviria en pareja, todos estariamos solo para cuidar nuetra independecia. Decidir compartir tu vida con alguien no es cosa facil, hay que poner ganas y energia, implica ceder y pedir, perdonar y aceptar. No siempre es facil, pero si no lo intentamos... la vida seria una cagada.
1 Comments:
jajaja y con todo eso que aún te falta estas posteando que barbaro ;-), y bueno en una relación al convivir hay que ceder siempre en algunas cosas, despues de todo si uno no quiewre alterar su forma de vivir total y sigue solo y ya no?, pero cambiar algunos habitos para convivir no implica cambiarse realmente así mismo.
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